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¡Pero si casi te envenenas hace un rato!
No. Fui descuidado, y me hice daño; pero no me hubiera puesto demasiado enfermo
ni hubiese muerto. Es como cuando tú te diste un golpe en el camino en un dedo del pie y
trastabillaste. Eso no significa que no sepas caminar, sino que, simplemente, no fuiste lo
bastante cuidadosa.
Aja. Puede que ésa sea o no una buena analogía. Pero, de todos modos, mantente
alejado de la estufa.
¿Quieres comer algo, o ya te han atiborrado de comida entre todos?
Tendré que deshacerme de algo de lo que ya he tragado, para así poder comer algo
más de proteínas.
¿Quieres comer con nosotros, o prefieres salir y pastar hojas?
Prefiero ir a pastar hojas.
Por un momento le miró con el ceño fruncido, pero luego se echó a reír.
Está bien dijo . Vete, y ten cuidado.
17
Neci Roybal quería quedarse con una de las niñas. Y aún no había abandonado la idea
de hacer que les quitasen los tentáculos a ambas. Ya había comenzado de nuevo su
campaña a este efecto, esta vez entre los del equipo de recuperación. La mayor parte de
las veces, aquellos tentáculos parecían más unas babosas que unos gusanitos, decía. Y
que las niñas que algún día serían las madres de una nueva raza humana debían de
parecer humanas..., debían de ver rasgos humanos cuando se mirasen al espejo...
Ellas no son oankali la oyó Akin decirle a Abira una noche . Lo que le pasó al
hombre que conocían Tate y Gabe..., eso quizá sólo pase con los oankali.
Neci le dijo Abira , si te acercas a esas niñas con un cuchillo y ellas no acaban
contigo, lo haré yo.
Otros eran más receptivos. Un par de miembros del equipo, un matrimonio apellidado
Senn, pronto se convirtieron al punto de vista de Neci. Akin pasó buena parte de su
tercera noche en el campamento echado en la hamaca de Abira, escuchando como, en la
casa de al lado, Neci, con la ayuda de Gilbert y Anne Senn, trataba de convertir a Yori
Shinizu y Sabina Dobrowski. Era obvio que creía que Yori, la doctora, era la persona más
adecuada para amputar los tentáculos de las niñas.
No es por el aspecto que tienen esos tentáculos decía Gil con su suave voz. Todo
el mundo le llamaba Gil y tenía una voz suave, parecida a la de un ooloi . Sí, son feos,
pero lo importante es lo que representan. Son alienígenas, inhumanos. ¿Cómo pueden
esas niñitas crecer para convertirse en mujeres humanas, cuando sus propios órganos
sensoriales las traicionan?
¿Y qué hay del chico? inquirió Yori . Tiene los mismos sentidos alienígenas, pero
los tiene localizados en la lengua. Y no podemos cortársela...
No intervino Anne, que tenía la voz suave como la de su marido.
Se le parecía y sonaba lo bastante parecida a él como para ser su hermana, pero los
humanos no se casaban con sus compañeros de camada, y aquellos dos habían estado
casados ya antes de la guerra. Provenían de un lugar llamado Suiza, y estaban visitando
otro lugar llamado Kenya cuando había estallado la guerra. Habían ido a ver los grandes y
fabulosos animales que ahora estaban extinguidos. En su tiempo libre, Anne pintaba
imágenes de esos animales en tela, papel o madera. Y los llamaba jirafas, leones,
elefantes, panteras... Ya le había mostrado a Akin parte de su trabajo, parecía que el niño
le caía bien.
No repitió . Pero al niño habría que educarlo como hay que educar a los niños.
No está bien dejar que siempre se esté llevando cosas a la boca. No está bien que coma
hierbas y hojas como si fuera una vaca. No está bien dejarle que vaya lamiendo a la
gente; Tate dice que él lo llama probar a la gente, como quien prueba un plato. ¡Es
repugnante!
Ella le deja abandonarse a cualquier impulso alienígena insistió Neci . Como
antes no tuvo ningún niño..., he oído que había algún tipo de enfermedad en su familia,
por lo que no se atrevió a tener hijos. Y no sabe cómo hay que cuidarlos.
El niño la quiere afirmó Yori.
Porque lo malcría le cortó Neci . Pero es pequeño..., puede aprender a querer a
otra gente.
¿A ti? le preguntó Gil.
¿Y por qué no? Yo tuve dos hijos antes de la guerra. Sé cómo cuidar de los niños.
Nosotros también tuvimos dos intervino Anne . Dos niñitas.
Lanzó una risa apagada.
Shkaht y Amma no se las parecen en nada, pero daría cualquier cosa por convertir a
una de esas niñas en mi hija.
¿Con o sin tentáculos? preguntó Sabina.
Si Yori quisiera hacerlo, preferiría que se los quitase.
No sé si lo haría dijo Yori en voz baja . No creo que Tate mintiese cuando contó
lo que vio.
Pero lo que vio sucedió entre un humano y un oankali adulto afirmó Anne . Y
éstos son niños, casi bebés. Y casi son humanos.
Parecen casi humanos interrumpió Sabina . No sabemos qué son en realidad.
Niños dijo Anne . Son niños.
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